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Te habrás fijado ya en todas esas luces que adornan las calles desde mediados de noviembre, eso significa que llegaron las Navidades, y con ella ése cálido e intenso espíritu navideño que además de alegría, paz y amor nos trae estrés.

 

Porque seamos sinceros, la Navidad es la temporada más especial del año, que nos llena de ilusión y felicidad, pero también estamos “condenados” a vivir momentos tensos. Lidiar con esos familiares con los que a veces tenemos relaciones tensas, sobrellevar la presión de elegir los obsequios para nuestros seres queridos, medir nuestros gastos para llegar tranquilos a fin de año y otro sinfín de contratiempos y tareas que por convicción y tradición debemos hacer.

 

¿Cuántos regalos debo hacer y cuánto dinero debo destinarles? ¿Cómo evito que los más peques encuentren los regalos escondidos en casa? Teniendo en cuenta todas las restricciones con las que tenemos convivir ¿en qué casa nos reunimos y cuántos? Por no hablar de las comidas y cenas de empresa, las vacaciones de los niños y que la vida sigue a pesar de las Navidades.

 

Al menos, para contrarrestar toda esta carga de estrés, nuestro día a día se llena de emociones positivas y de energía que nos puede ayudar a controlar el estrés. Pero no debemos olvidar la perspectiva a largo plazo, ya que el estrés puede ser perjudicial para nuestra salud tanto física como mental.

 

El estrés no es ninguna banalidad, debemos tomarlo enserio.

 

Es verdad que convivir con algunos momentos de estrés en nuestro día a día es inevitable, pero cuando esos momentos se intensifican o exceden a una puntualidad debemos reaccionar. Según un estudio de la Oficina Nacional de Estadística, en España más del 59% de los trabajadores sufren algún tipo de presión laboral. Y teniendo este dato en cuenta, ¿podemos permitirnos añadirnos más carga de presión debido a las Navidades, y más teniendo en cuenta la situación actual? La respuesta es evidente: NO

 

Bien, entonces, ¿cómo evitamos el estrés navideño?

 

  • Delega en una agenda. En estas fechas siempre tenemos muchas listas de tareas, compras y compromisos que nos rondan por la cabeza transformándose en una carga de estrés importante. Lo mejor es que para evitar esa presión organízate en físico o en digital. Controlarás todo de una forma más relajada si lo tienes reflejado en una clásica agenda o en alguna aplicación como Anyplan o Dailyplanner.
  • Define un presupuesto. Seamos sinceros, en Navidades tenemos muchos gastos, y aunque algunos de ellos los hagamos con gratitud otros suelen ser imprevistos o impulsivos. Por ello debemos definir un presupuesto al que ceñirnos para librarnos de la carga de conciencia del gasto. Eso sí, no olvidemos que son fiestas, apretarse el cinturón de más tampoco es la solución; tienes que buscar el presupuesto que encaje con tus posibles.
  • No dediques tanta atención a las pequeñeces. Los detalles son solo eso, detalles, si vais a ser 6 y tu cubertería elegante es solo para 4 no pasará nada porque dos comensales coman con cubiertos diferentes. Lo importante es el desarrollo de la actividad, no la preparación.

 

 

  • Sigue con tus rutinas. En Navidades tenemos tantos compromisos y tareas que muchas veces descuidamos nuestras rutinas como hacer deporte o leer, actividades y hobbies que nos aportan un beneficio físico o mental (y que son una gran válvula de escape de presión) y de las cuales no deberíamos prescindir a no ser que sea necesario. Cumpliendo con el punto consejo número 1 puedes organizarlo y priorizarlo en tu lista de actividades.
  • Dormir es importante. Intenta cuadrar tu horario para llevar una disciplina de sueño correcta ya que dormir poco nos hace sentir estresados y embrutece nuestro humor.
  • El mejor regalo es la dedicación. Muchas veces nos preocupa el no estar a la altura con alguno de nuestros regalos o que a esa persona no le guste nuestro obsequio, pero debemos tener una cosa clara, no hay mayor regalo que nuestra atención. A veces es mejor un regalo más humilde, pero muestre un vínculo definido con esa persona que gastar el dinero en excentricidades impersonales. Es más, nuestro tiempo y compañía son uno de los mejores regalos que podemos hacer.

 

Y es verdad que estas navidades son unas fiestas distintas y más complicadas a las que estamos acostumbrados, la incomodidad de las condiciones o el no poder ver a todos nuestros seres queridos nos puede generar mucho estrés, por ello debemos estar preparados para combatirlo.

 

Es el momento de aprender la mejor manera de desconectar profundamente, o mejor dicho de conectarnos profundamente, el mindfulness. A muchos os sonará este término y a otros no, pero para aclarar dudas, el mindfulness es una técnica de meditación que aunque parezca muy moderna es una práctica muy antigua. Con orígenes en la cultura budista (hace más de 2500 años), el mindfulness nos conecta con el acto general de meditar tan habitual de esos monjes, y que nosotros hemos occidentalizado.

 

Para evitar confusiones, el mindfulness no está ligado a ninguna religión, aunque en sus orígenes estuvidera ligado al budismo, hoy en día es una práctica que tiene como objetivo mejorar nuestra calidad de vida mediante la meditación.

 

¿Y qué tendrá que ver el mindfulness con la Navidad? Muy fácil, si queremos disfrutar de estas fiestas por encima de la presión y el estrés debemos atender a su esencia.

 

La atención plena se puede aplicar a cualquier tema y en cualquier momento, y la Navidad es uno de ellos. Ya hemos comentado que es una época que nos puede generar tensiones, pero la solución no es confrontarla, si no digerirla. Debes aprender a disfrutar de los pequeños estímulos que nos brinda la Navidad por encima de todo ese terremoto de emociones que nos provoca. El sabor de un dulce, las luces navideñas de una plaza o el olor de un guiso. Pequeños regalos inmateriales que nos hace estas fiestas para que aprendamos a valorar la experiencia en sí misma.

 

La atención plena es el mejor regalo que puedes hacerte a ti y a los demás. Si estás interesado o interesada en saber más sobre el mindfulness o quieres empezar a ponerlo en práctica estaré encantado de ayudarte, tan solo tienes que ponerte en contacto conmigo a través de [email protected], de +34609877339 on en mi formulario de contacto.

 

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Que tengas una feliz y relajada Navidad.